El Bayern de Nagelsmann: Así juega el gigante alemán

Bayern de Múnich: Dominador de Alemania El Bayern de Múnich es, históricamente y sin ningún tipo de discusión, el equipo dominador de la Bundesliga alemana. Por algo es el equipo más laureado del país con 32 campeonatos (los 10 últimos, conseguidos de forma consecutiva). Muy lejos quedan las 10 ligas que ganó el Dínamo Berlín, las 9 que posee el Núremberg o las 8 que tiene el último equipo capaz de vencer al Bayern: el Borussia Dortmund, equipo que logró salir campeón de la Bundesliga en 2011 y 2012. No sólo en Alemania es temido el club de la región de Baviera. El FC Bayern es el tercer equipo que más veces ha ganado la Copa de Europa. Empata a títulos con el Liverpool (6) y solamente está por detrás de AC Milán (7) y Real Madrid (14). Grandes jugadores como Gerd Müller, Karl-Heinz Rummenigge, Franz Beckenbauer, Oliver Kahn o Lothar Matthäus han formado parte, en algún momento, de la historia del club. Estamos hablando, por lo tanto, de uno de los gigantes de Europa. Siempre temido en competiciones nacionales y europeas. ¿Quién es Julian Nagelsmann? Con Julian Nagelsmann al frente, el conjunto bávaro afronta el reto de conseguir su undécima liga consecutiva. En vista del gran presupuesto y la gran plantilla que poseen, todo hace pensar que así será. El joven técnico alemán (35) cumple su segunda temporada al mando del equipo. El entrenador es un devorador de récords de precocidad. Con sólo 28 años ya tomó las riendas del Hoffenheim, convirtiéndose así en el entrenador más joven de la historia de la Bundesliga. Durante sus 4 temporadas al frente del club consiguió unos meritorios 4º y 3er puesto en las temporadas 16/17 y 17/18 respectivamente, llevando al equipo a jugar la fase previa de la Champions League. Sus grandes actuaciones llamaron la atención del RB Leipzig, un equipo emergente que alcanzó la máxima categoría en la liga 2016. El club aparece rodeado por una gran polémica al tener un gran inversor detrás. Otros equipos hablaban de un claro ejemplo de la «mercantilización» del fútbol. Pero esta es una polémica que abarcaremos en otra entrada. Nagelsmann, con una plantilla superior a la del Hoffenheim, consiguió, en dos temporadas, un tercer y un segundo puesto en la Bundesliga. Fue capaz, incluso, de llevar al equipo a semifinales de la Champions League eliminando, en cuartos de final, al Atlético de Madrid. Y después de esta corta, pero exitosa trayectoria, llega la gran oportunidad, el gigante alemán: El Bayern de Múnich. Nagelsmann continuó con la racha victoriosa en Bundesliga, consiguiendo el 32º título para el club, el décimo de forma consecutiva. En Champions League arrasaron en la fase de grupos. Consiguieron un pleno de victorias en un grupo que compartían con Barça, Benfica y Dinamo de Kiev. También pasaron por encima del RB Salzburgo en octavos de final, logrando un parcial global de 8-2. Sin embargo, y contra todo pronóstico, se vieron sorprendidos en cuartos de final por el Villarreal. El club español ya había sorprendido a todos eliminando en octavos a la Juventus e hizo lo propio en cuartos con el Bayern de Múnich, a quienes derrotaron con un parcial de 2-1 a favor del equipo castellonense. Así juega el FC Bayern 22/23 Vamos a ver cómo juega el Bayern de Nagelsmann en fase ofensiva tomando, como ejemplo, imágenes del partido de Supercopa de Alemania que enfrentaba a los bávaros contra el antiguo equipo de su entrenador: el RB Leipzig. Un partido con muchos goles y con muchas cosas que analizar. El Bayern es un equipo dominador. Maneja el balón con paciencia en zona de inicio hasta encontrar una opción clara por delante. En cierto sentido y, por concepto, podría parecerse al City de Guardiola, aunque tiene varias diferencias, que vamos a ver a continuación. Neuer, el portero incombustible No vamos a descubrir nosotros a Manuel Neuer. El portero titular y capitán de la selección alemana lleva casi 500 partidos en Bundesliga (más de 700 si sumamos Copas nacionales e internacionales). También tiene, a sus espaldas, 3 Mundiales y 3 Eurocopas, sumando más de 100 partidos con la selección alemana. ¿Hay alguien que no conozca a Neuer? El guardameta es un seguro con los pies y con las manos. Dicen que tiene más calidad que algunos de sus compañeros. Al estar en un equipo cuya línea defensiva está adelantada, él juega varios metros por delante de su propia área. Con esto consigue evitar contraataques rivales y es, incluso, una línea de apoyo más con sus compañeros, los cuales no dudan en pasarle el balón. Tiene un gran golpeo en corto y en largo, lo que le permite encontrar soluciones a diferentes alturas. Aquí podemos ver algunas acciones técnicas y salidas del portero que otorgan una confianza incalculable a sus compañeros. Estructura 3-2. La salida de balón del Bayern Como hemos comentado anteriormente, el Bayern de Múnich es un equipo que maneja el balón pacientemente en zona de inicio hasta encontrar un movimiento o una solución clara que ofrezcan los jugadores más adelantados. Partiendo de una situación inicial de P-4-2-3-1, cuando el balón está en zona de inicio, el lateral izquierdo, en este caso, Alphonso Davies, gana altura y se coloca en la misma línea que los mediocentros o, incluso, que los mediapuntas. Mientras tanto, la lateral derecho, Pavard, se cierra ligeramente para ocupar una posición de tercer central. Es una situación que se repite varias veces a lo largo de los partidos. Kimmich y Sabitzer, los dos mediocentros, se mueven por detrás de la línea de delanteros rivales ofreciendo situaciones ventajosas para superar esa primera presión. En zona de inicio, juegan bastante juntos y a la misma altura, buscando atraer rivales. Por delante, y como veremos posteriormente, los tres mediapuntas y el delantero intercambian constantemente la posición. Esto hace que se acumulen muchos rivales en un espacio y el equipo pueda progresar por el costado derecho. Pavard, a pesar de formar parte del trío de jugadores que conforman la primera

El Machester City de Pep Guardiola: ¿El retorno de la pirámide invertida?

¿Qué es la pirámide invertida en el fútbol? Dicen que segundas partes nunca fueron buenas. Sin embargo, Pep Guardiola, entre sus múltiples variables, ha redescubierto un concepto que parecía obsoleto y olvidado: la pirámide invertida. Pero, ¿qué es la pirámide invertida? ¿De dónde procede este sistema? El fútbol ha pasado por muchas etapas hasta llegar a ser lo que es hoy en día. No quiero irme a otra época. Ya hablaremos en otra ocasión de los orígenes del fútbol, de cuando era un juego de guerreros, del tsu chu, harpastum, episkyros o la Soule francesa. Nos vamos a quedar en el S. XIX: el origen del fútbol moderno. Y fue entonces cuando se creó un reglamento, una Federación y los primeros partidos con normas «comunes». Pero, claro, allí los jugadores, por lo general, eran universitarios que jugaban por diversión. Y de sistemas, ni hablar. Cada uno que juegue por donde pueda y a ver quién mete más goles. ¡Pobres porteros! Resumiendo, y para agilizar el tema: el fútbol evolucionó de delante hacia detrás. En una de estas evoluciones, y según cuentan los estudiosos de esto, el equipo de la Universidad de Cambridge formaba con un novedoso sistema 1-2-3-5, aunque podría ser que anteriormente lo hubiera utilizado el Nottingham Forest a finales de los años 1870s. A este sistema se le llamo pirámide invertida, ya que dibujaba un triángulo cuyo vértice quedaba en la parte inferior, en la posición que ocupa el portero. Éste fue uno de los sistemas que acabaron derivando en los que conocemos ahora. Pep Guardiola y su pirámide invertida Es sabido por todos los aficionados al fútbol que Guardiola es un entrenador dinámico capaz de variar por completo el momento de cada partido. Es un estudioso que utiliza muchas horas de su tiempo en analizar al rival y a su propio equipo. Tiene la fortuna de contar con una de las mejores plantillas del mundo, lo que le permite tener muchas variables que utiliza acorde a las circunstancias del partido. Sus equipos se caracterizan por tener el balón la mayor parte del tiempo. «Si tienes el balón tú, no lo tiene el rival». Jugadas con posesiones largas, con muchos pases en zona de creación hasta encontrar un movimiento de algún jugador de delante que permita avanzar y que la jugada fluya con claridad. Este estilo de juego provoca que la gran mayoría de rivales que se enfrentan a él metan a muchos jugadores en su propio campo con el fin de cerrar todos los espacios posibles. A pesar de esto, el entrenador ha sabido reinventarse cada temporada y darle una vuelta de tuerca a su estilo de juego. Los sistemas son estructuras dinámicas Desde su etapa en el FC Barcelona y partiendo desde un sistema 1-4-3-3, Guardiola siempre ha mostrado alguna variante para intentar desarbolar las pobladas defensas que presentan sus adversarios. Pero, como bien dice Robert Moreno en este vídeo, los sistemas son estructuras dinámicas. Los jugadores no permanecen estáticos en una misma posición. A lo largo del partido, éstos tienen que estar en constante movimiento buscando una situación ventajosa para él y sus compañeros. Y así, el espacio que genera un jugador, es ocupado por otro, que, a su vez, también está generando otro espacio. El objetivo es que el equipo funcione como un engranaje perfecto para que, en cada acción de ataque, aquel jugador poseedor del balón encuentre un compañero en una posición de ventaja. Esto es lo que intenta conseguir Pep Guardiola con cada modificación del sistema de origen y que ahora está llevando a cabo mediante la generación de la pirámide invertida, o, lo que es lo mismo, un 1-2-3-5, igual que jugaban en Cambridge hace más de 100 años. Así juega el Manchester City Aunque esto último no es del todo cierto. Se podría decir que el equipo universitario partía, desde el inicio, con esa formación. Sin embargo, el equipo de Pep evoluciona desde un 1-4-3-3 inicial hasta ese 1-2-3-5 o pirámide invertida en función de la altura del balón. Vamos a intentar desgranar, por líneas, y basándonos en el partido contra el West Ham de la temporada 22/23 cómo evoluciona el equipo de Guardiola. Portero: el vértice de la pirámide Ederson es el guardameta titular del Manchester City desde la temporada 17/18. Si ya de por sí, el portero es uno de los jugadores más importantes del equipo, en este caso cobra más protagonismo ya que es uno de los encargados de iniciar el juego. No sólo debe dedicarse a parar, sino que también debe ser un jugador más de apoyo en la salida del balón y ofrecer una solución de seguridad. Para ello, el portero tiene que tener unas características técnicas y tácticas más allá de las propias de los arqueros. Guardiola busca en sus equipos un guardameta con un buen golpeo en corto y en largo, para poder alternar y/o encontrar a jugadores alejados con ventaja. De hecho, el brasileño cuenta con más de un pase de gol en su carrera. Centrales: el origen del juego Los centrales ya no son solo defensores. Posiblemente sean los jugadores que más balones tocan y que más pases dan a lo largo de un partido. Ya no basta sólo con ser fuertes y defender bien, ahora hay que tener criterio para salir jugando, conducir para superar líneas y tener visión de juego para encontrar jugadores de la línea alejada y generar situaciones de tercer hombre. En esta situación podemos ver como Aké no tiene una opción de pase clara, sin embargo, tiene un espacio para poder avanzar él. Con esta conducción se pueden dar varias situaciones diferentes: De ahí la importancia que los centrales tengan esa capacidad de conducir cuando se les crea un espacio. Laterales: los nuevos interiores Del lateral siempre se ha dicho que tiene que ser incansable, peleón, rápido y resistente. Habitualmente, se tienen que enfrentar con el extremo rápido y habilidoso del rival, por lo que además, deben permanecer concentrados durante todo el partido. El entrenador